¿Qué son?
Una sonda o sensor de humedad de suelo, es un instrumento utilizado en agricultura para medir la humedad o contenido volumétrico del agua (VWC) del suelo en el que se encuentra la raíz de la planta. Todo esto unido a un visor a tiempo real con el que el usuario podrá manejar el riego de manera sencilla.
La aplicación recoge los datos a tiempo real y los manda a nuestros móviles y ordenadores (las líneas naranjas y verdes). La ventaja que tiene esta aplicación y lo hace sencillo de interpretar es el asistente de riego (las líneas discontinuas rojas), si alguna de las líneas naranja o verde sobrepasan la línea roja superior significa que está saturando el terreno de agua y se está regando en exceso. Por el contrario, si ocurriese en la línea inferior nos indicaría defecto de agua.
¿Para qué sirven?
La correcta y controlada gestión del agua es básica para minimizar costes y no desaprovechar el agua de riego. Por ello, otras de las acciones implementadas dentro de Programa Ceres es la instalación de sondas de riego, con las cuales conseguimos datos fiables y reales de la humedad del suelo a tiempo real.
Colocamos sondas que recogen información sobre la humedad del suelo. Con estos datos se realiza un estudio minucioso en nuestro laboratorio, permitiendo conocer:
- Saber cuándo comenzar y finalizar el riego.
- Eficiencia de los riegos.
- Cantidad de agua gastada.
Con estos datos, podremos crear una estrategia para sacar la máxima rentabilidad al agua gastada y así minimizar costes.
¿Y de fertilizante?
Para suerte de todos también existen sondas encargadas de recopilar información sobre la fertilización de nuestros cultivos.
Instalamos dos sondas a distinta profundidad. Una de ellas se coloca coincidiendo con la raíz de cultivo, para asegurar la eficiencia del fertilizante. La segunda sonda se instala a mayor profundidad que las raíces, fuera de la zona de influencia de las raíces para analizar qué cantidad de fertilizante se está desaprovechando.
Las sondas de fertilización miden los niveles de los elementos nutricionales. La solución acuosa del suelo extraída por las sondas de fertilización se introduce en unos medidores que determinan los niveles de nitratos, fósforo, potasio, calcio, Sodio, pH y conductividad eléctrica.
Una vez conocemos los niveles de fertilización del cultivo, podremos conocer su eficiencia real para asesorar al cliente sobre el fertilizante correcto, la cantidad y los tiempos a tener en cuenta.